sábado, 7 de abril de 2007

Solo


Que cansado estoy. Apenas si tengo fuerza para abrir los ojos, pero un dolor en la cabeza me estremece y vuelvo a cerrarlos instintivamente con fuerza.

Creo que vuelvo a despertar. Ahora con un poco más de conciencia aunque el dolor de la cabeza (que no logro localizar con exactitud) no me permite pensar. Tal vez, supongo, no quiero pensar. No quiero enfrentar la realidad y asumir que me encuentro en una situación crítica y que mi vida no esta en mis manos.

Ahora abro los ojos con decisión, pero no veo nada. Los mantengo abiertos por unos segundos para ver aunque sea, el menor reflejo de luz, pero no veo nada. La obscuridad es total. Una puntada en algún lugar de la cabeza me distrae otra vez. Me retuerzo de dolor. Estoy en el piso, es frío, pero no se donde estoy. El pánico se apodera de mí y trato de gritar. Una mordaza de miedo impide que salga sonido alguno de mi boca. Se me acelera la respiración. Me siento confundido. Me obligo a tranquilizarme, balbuceo unas palabras de prueba. Por un instante creí estar mudo. Ahora sí. Voy a gritar. Pido auxilio. Insulto y suplico por mi libertad a alguien que supongo (o deseo suponer) escuche mis alaridos. Nadie responde. No hay nadie. Estoy solo, y solo, escucho los latidos de mi corazón.

No recuerdo en que momento me di cuenta de que estaba atado de pies y manos. Creo que lo supe casi todo el tiempo. Lo habré advertido cuando quise llevarme las manos a la cabeza a causa del dolor (ese instinto que tenemos los humanos de tocarnos donde nos duele).

Esto está mal. Estoy secuestrado. Pero yo no tengo dinero para rescate ni para nada. Me levanto todos los días para trabajar. Esto no tiene sentido, o tal vez sí, pero no lo veo. No estoy metido en nada y no tengo enemigos. ¿Por qué alguien querría capturarme? ¿Sería un loco? ¿Seré yo el loco y esto lo estaré imaginando? Tal vez es solo un sueño.

No sé cuanto tiempo estuve aquí. Me atrevo a decir que aquí no hay tiempo. Jamás creí terminar así, si es que este es mi final. Enfrentando los peores temores de un ser humano. ¿Cómo llegué aquí?
Una vez tuve un sueño. No, era una pesadilla. Soñé que andaba en bicicleta por una ciudad con inmensos edificios y torres. Todo era gris y llovía. No había gente. No se porqué, pero la angustia me invadía en todo momento. Yo recorría esa ciudad de calles y veredas angostas observando lo alto de los edificios y la lluvia acechante. No recuerdo bien, pero creo que desperté llorando.

Siento que la pesadilla que hoy me toca vivir es un reflejo de aquella, pero de ésta aún no despierto y no se si despertaré.
Estoy seguro que el dolor en la cabeza es un golpe, seguramente el que me dieron al capturarme. El dolor sigue siendo un intruso y no me abandona.

De niño quería ser piloto de aviones. Mamá decía que podría lograr todo lo que me propusiera. Hoy no estoy tan seguro de eso.

Siento la espalda mojada. Tengo frío. Tengo un miedo que no había experimentado jamás en mi vida.

Vuelvo a intentar soltarme de las ataduras que me sujetan de pies y de manos, pero solo consigo lastimarme más. Descanso un instante. El piso se mueve. No, en realidad, estoy mareado. Siento un olor denso, desagradable, me da nauseas. Creo saber de donde sale el olor. Espalda mojada, golpe en la cabeza, mareo… Estoy perdiendo sangre. Me estoy desangrando. Mis captores me golpearon, me encerraron y luego me abandonaron para dejarme morir aquí.

Veo el final. Esta ante la obscuridad de mis ojos. Otra vez un mareo, pero ahora mucho mas fuerte que el anterior. La hora se acerca. Tengo que esforzarme por mantenerme consiente. El miedo acelera mi corazón. No paro de sangrar. Otro mareo me invade. Se que es el último. La pesadilla termina y lloro. Lloro de angustia pero también de alegría. Soy libre otra vez.

lunes, 2 de abril de 2007

Y lo envolvemos en una alfombra y lo arrojamos a un barranco (La solución Homer Simpson)


Creación de un plan maestro, despliegue intelectual, tensión en el ambiente y la recurrente frase de Homer.
Una solución para cualquier problema, acomodada a toda situación.
Pensando en esto, llegué a la conclusión de que, así como las muletilla para hablar, algunas personas tiene su “idea Homer Simpson” que aplican en todo momento.

Hacer un Asado: la alternativa culinaria de los que no saben cocinar, juntémonos a comer el sábado… Bárbaro! hagamos un asado. Pareciera que no les sale nada que no sea quemar una vaca en una parrilla.
El picadito con los amigos: Voley? Handball? Rugby? Caminata? No! Solo fútbol, fútbol y un poco más de fútbol.
El Bingo Solidario: Solución versátil para problemas económicos: techo de escuela, asfalto, niño enfermo + viaje a Cuba, no llegar a fin de mes, etc.
Tocar una de Silvio / Zamba de mi esperanza: Si no sabés que hacer durante una reunión y hay una guitarra está resuelto el problema. Agarrás la viola y dale con oleo de una mujer con sombrero, canción urgente para Nicaragua o el necio. Si sos muy boy scout podés variar con zamba de mi esperanza o esa de “ven con nosotros a caminar…”
Contar un “Cómo le dicen a Menem”: Le dicen tampón, Aloe Vera, Pollo al Spiedo, Motor de heladera, y Reverendo Hij%$%& de la gran P%&/(%. Cualquiera de esas sirve para romper el hielo y podés usarla en un asado, la fiesta de cumpleaños de tu primito de 3 años, el barmitzvah de tu cuñado o el funeral de tu mamá. Igual no son divertidos, y la verdad que hay que tener presencia de ánimo para pensar en CSM y no largarse a llorar.
Reestructurar el PAMI / Obras Sociales: Llega un ñato al gobierno, y, antes de saludar al edecán, ya está aplicando una de esas dos medidas, tiene un pero, cuando no le da el cuero opta por la variante light “crear una comisión que estudiará la posible reestructuración…” hay que joderse!
Invadir Vietnam / Grenada / Panamá / Irak / Afganistán / Irak / Irán / ¿Venezuela?: Solución infalible a cualquier problema internacional (generalmente el aumento del crudo), igual debo aclarar que con respecto a invadir Iran (y posiblemente destruirlo hasta sus cimientos) estoy totalmente de acuerdo no por el fundamentalismo islámico que no me molesta en lo más mínimo, sino por la posible destrucción del cine iraní, que es lo más asquerosamente horrible que he visto… PUAJ!

jueves, 29 de marzo de 2007

Consejos para suboficiales retirados

Hoy: “Prendiendo la luz sin electrocutar a su hijo”

Son solo 4 pasos:

1) Asegúrese de que su hijo no esté atado a la cama con elástico de resortes metálicos.
2) Retire el cable de los testículos de su hijo
3) Presione levemente el interruptor de la luz
4) Voilá

miércoles, 28 de marzo de 2007

El Pentateísmo, religión oficial de Ingeniero Garompa

Como casi todas las ideas del ingeniero Carlos Garompa, el pentateísmo nace a la sombra de una intoxicación etílica de proporciones pantagruélicas. Luego de un asado de fin de año, ebrio, un poco drogado y en un estado tendiente al macaneo metafísico, Carlos Garompa esbozó las bases de su nueva religión.
Sucede que al intentar persignarse, y ante la imposibilidad de coordinar el cristiano norte, sur, este, oeste, Garompa pronunció su famoso “en el nombre del padre, del hijo, de un amigo del hijo, de la novia del hijo y de un gil que pasaba por ahí”. Esta ocurrencia, exageradamente adornada luego por la mitología garompense, es el origen y la causa de toda una interminable teología y metafísica de este lugar.
Antes que reconocer que se había equivocado, Garompa decidió que lo que había sufrido era una suerte de “revelación de la verdad mística a través de iluminación etílico-canabica”.
No es de extrañar que los garompenses, siempre proclives a la mistificación y la sobreestimación de los dichos de los borrachos hayan adherido incondicionalmente a los postulados de su fundador.
Dichos postulados son simples, sencillos, rayanos en lo estúpido, iguales a los postulados de las demás religiones, solo que en algunos casos lo son mucho más.
Los Postulados Básicos (los 5 mandamientos):
- Amaras a Dios por sobre todas las cosas, o por lo menos tanto como amas a tu auto, a tu stereo o a tu club de fútbol.
- Si deseas a la mujer de tu prójimo, y puedes tenerla sin que tu prójimo se de cuenta, entonces no hay problema. Si los vecinos comentan, entonces si hay.
- Dios (en sus cinco personas) es magnificente, omnipotente, prepotente, maledicente y un poco hinchapelotas. Pero es Dios.
- La propiedad privada es sagrada, sobre todo si es propiedad del gobierno, la iglesia o las fuerzas armadas.
- La vida es un regalo de Dios, por lo tanto es sagrada (solo que un poquito menos que la propiedad privada).
A estos postulados, que rigen la esencia moral del pentateísmo garompológico, se suman los atributos místicos del universo:
- El universo es una creación de Dios, realizado en cinco días (en el primero creó la luz, en el segundo separo la tierra de las aguas, en el tercero creó la vida, las plantas y los animales, en el cuarto creó al hombre y el quinto estableció las concesiones de administración de los bienes antes mencionados).
- El alma, es un atributo de Dios, es inmortal, incolora, inodora e insípida.
- A lo largo de la historia Dios ha enviado a su pueblo cinco profetas: José Manuel “el restaurador”, Juan Domingo “el refundador”, María Eva “la intérprete de los pobres”, Carlos Saúl “el refundidor” y Néstor “el salvador”. Cada uno de ellos ha traído una nueva interpretación del mensaje de Dios, y quienes han oído el mensaje son los que han sido salvos.
- El mundo celeste está dividido en cinco regiones: El Paraíso VIP, el paraíso, el purgatorio, El infierno y el infierno por obra social.
- Existen cinco pecados capitales: Mascar chicle con la boca abierta, hablar de política en la mesa, rascarse el culo o las bolas en público, escupir en el andén y pisar el césped. A estos pecados se oponen las cinco virtudes provinciales: Ser güeno, querer a todas las criaturas del campo, saber silbar, cebar mate y tener las uñas limpias.
Con estos preceptos, mezclados con ingenio y un poco de desvergüenza, Garompa creo una religión en la que se basaría todo el quehacer de la ciudad. Luego de unos pocos años estas creencias devenidas en dogma serían tan irrefutables como la santísima trinidad de los cristianos, las tablas de la ley mosaicas o la infalibilidad de Fidel en Cuba.
Junto a las bases filosóficas y como toda religión que se precie, el pentateísmo posee una colección de ridículos y a veces dificultosos rituales litúrgicos, rodeados de misterio, musiquita pegadiza y colores llamativos. Obviamente las celebraciones religiosas son cinco y son oficiadas por cinco variedades de monjes (a estas alturas el redundar en que todo es cinco es un poco pelotudo, pero así nomás es la cosa).
Los cinco rituales místicos del camino pentateísta:
- La celebración semanal (cada cinco días) se realiza en la iglesia pentateica a la quinta hora del quinto día y tiene un sentido de conmemoración del rito semanal que Garompa realizaba luego del picadito de los domingos, justo antes del asado. Recibe el nombre de Vermouth y consiste en una reunión de carácter comunal, en el que se repasan diversas lecturas sobre la vida y el pensamiento de Garompa, se recitan diversas oraciones (ruegos a san deudor de las cuentas impagas, peticiones a Santa horrible y vieja virgen, agradecimientos a san aguinaldo de fin de año, etc) y se realiza la comunión péntica, donde el monje a cargo de la celebración reparte a los fieles un traguito de “mezclado místico” un cóctel a base de vino, licor de menta, coca cola, leche y hielo granizado. La ceremonia suele terminar con una vomitona general al pie de la estrella e cinco puntas.
- El año nuevo, en conmemoración de la experiencia mística mencionada a principios de este trabajo, el primer día del año, con una resaca cósmica, los fieles se reunen en la iglesia para tratar de alcanzar el estado de gracia que en tiempos inmemoriales alcanzara Garompa. Esta ceremonia suele estar regada con diversas clases de tintillo (actualmente suele preferirse una variedad de merlot o en su defecto el carmenere chileno que no está nada mal) y aromatizada con un incienso muy popular extraído del cáñamo de las indias. Se realizan actos de expiación de los pecados y finaliza con una entonación a viva voz (y en casos excepcionales a grito pelado) de los salmos de Garompa, en ritmos que van de la cumbia al regeton sin solución de continuidad.
- La semana de la comprensión, es la quinta del quinto mes y conmemora el tiempo que Garompa tardo en recuperar la conciencia luego del arrebato místico ya mencionado dos veces en este texto. Los hombres jóvenes de la ciudad se encierran durante los cinco días de la semana y permanecen alejados de las vicisitudes de la vida moderna, buscando con esta práctica alcanzar la comprensión de los misterios del universo, o por lo menos recordar donde mierda estaban las llaves de la puerta de calle, al pasar la semana, suele aparecer la llave, abren la puerta y vuelven a sus casas, simulando haber entendido.
- La época del júbilo: las siguientes cinco semanas, luego de haber alcanzado la comprensión, los hombres de la ciudad dedican sus días a manifestar su amor y aprecio por todas las maravillas que Dios (en sus cinco…) ha desparramado por nuestro universo. Recorren las calles manifestando a voz en cuello su maravilla “Mamasa! Con esas tetas te llevo a comer a casa”, “Del cielo se escapó un ángel”, “Si lo mueve como lo bate… que rico el chocolate” y otras expresiones de júbilo y maravilla por el estilo. Para poner fin a las celebraciones, las autoridades eclesiásticas suelen recurrir a las esposas, novias y/o amantes de los jóvenes en cuestión que se encargan de hacerlos abandonar su prédica mediante esforzadas argumentaciones teológicas o más sencillas pero no menos efectivas cachetadas.
- El acabose. En realidad no es una celebración, sino una etapa de recogimiento que sigue la época de júbilo, luego de recaptados a la vida cotidiana por sus esposas, novias y/o amantes, los jóvenes deben, bueno, cómo decirlo… en fin, pero después todo se tranquiliza hasta el año siguiente.

domingo, 25 de marzo de 2007

Tolerancia ... o Muerte


“Como si la especie velara en el individuo para no dejarlo avanzar demasiado por el camino de la tolerancia, la duda inteligente, el vaivén sentimental.” (Rayuela / Julio Cortazar)

Nada hay que me enorgullezca tanto como mi intolerancia, esa virtud que me mantiene a salvo de terminar en una iglesia evangelista un sábado por la tarde.
Si, es cierto que también me aleja de mucha gente, pero debemos partir de que esa gente seguro me caería mal por tantas cosas que casi es mejor así.
Por qué tolerar?
Por qué permitir que otro me contamine con sus ideas, gustos y pensares?
Desde esta humilde tribuna propongo a todos que dediquemos un ratito del día a pulir esa intolerancia tan nuestra, tan personal, que nos da ese toque tan chick.
Digamos que no se puede ser intolerante porque si, hay que intolerar de acuerdo a una escala de valores, respetando un grado de mesura y siempre dentro de los márgenes de la ley. No vamos a volarle la cabeza al vecino que pone cumbia villera a todo lo que da… aunque no nos falten ganas, pero podemos tratarlo mal en el almacén, hablar mal de él al resto del barrio, llegado el caso arrojarle un tacho de excrementos fermentados por la cabeza el domingo a primera hora de la mañana antes de ir a misa (y aprovechamos la misa para pedir perdón a Dios) ustedes saben, hacerle notar sutilmente que su conducta es digna de repulsa.
Que la nenita del asiento de adelante grita durante el viaje y no nos deja leer, pues fácil, sutilmente, como al pasar, la miramos fijo a los ojos y proferimos un grito desde el fondo de nuestras tripas “¡PODÉS DEJARTE DE JODER, PENDEJA DE MIERDA!????” en el 90% de los casos la niña en cuestión tardará un par de semanas en recuperar el habla. Si el padre decide ofenderse, la situación puede terminar a los golpes en la vereda o en la seccional policial correspondiente.
Insito, nunca debemos perder de vista la relación molestia-respuesta intolerante, lo más adecuado es responder en un grado igual al doble del cuadrado del grado de molestia.
Soy intolerante! Soy único! Soy irrepetible! Y soy un poco pelotudo! Es cierto, pero soy yo y soy así. Y al que no le guste, que se joda.